Durante la mañana del jueves, la agrupación Polo Obrero en Corrientes tomó la sorprendente decisión de suspender un piquete en la Ruta Nacional N°12 debido a inquietudes sobre la posible infiltración de individuos con intenciones de saquear supermercados en medio de la manifestación. El llamado a la protesta había sido para denunciar la falta de entrega de alimentos a comedores y merenderos por parte del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
Los líderes de la agrupación comenzaron a recibir información, incluyendo de la Policía, acerca de un grupo de vándalos que planeaba infiltrarse en la manifestación con la intención de aprovechar el caos para saquear tres grandes supermercados ubicados en esa área.
Se supo que la idea de los infiltrados era actuar una vez que el piquete se estableciera sobre la ruta, buscando generar un efecto contagio para que algunos de los piqueteros se sumaran a los actos de saqueo.
Para evitar cualquier tipo de involucramiento en incidentes y para salvaguardar a los participantes, incluyendo a mujeres embarazadas y niños frecuentes en las marchas y cortes, los líderes piqueteros decidieron cancelar la manifestación ante el riesgo latente.
Con la finalidad de prevenir posibles disturbios, la Policía de Corrientes implementó un operativo de seguridad en los principales supermercados, hipermercados y mayoristas de la capital provincial desde el día anterior. Durante esta acción preventiva, se detuvo a por lo menos 36 personas que merodeaban en actitud sospechosa alrededor de diversos comercios, incluyendo a mujeres acompañadas de niños y menores de edad.
Dada la gravedad de las consecuencias legales, se destacó que estos actos podrían ser considerados como robo agravado en poblado y banda según el artículo 167 del Código Penal, con penas de 3 a 10 años de prisión si se cometen en grupo. Además, el uso de objetos contundentes como adoquines o palos podría agravar la acusación por el uso de armas, llevando a penas de 5 a 15 años.
Por lo general, los instigadores de estos ataques, a menudo con connotaciones políticas, involucran a menores de 16 años para ejecutarlos, ya que son considerados inimputables según la ley.
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